Durante muchos años puse al servicio mi talento/don sin recibir nada a cambio, bajo la falsa creencia que el servicio significa gratuidad y unilateralidad, pero tuve luego de muchos aprendizajes, entendí que el principio de la abundancia es la reciprocidad o de lo contrario, nos quitamos a nostros mismos y entramos en desequilibrio.   Así que en este momento, este lugar y en la dimensión que nos correspondió vivir, la compensación económica es muy importante, tanto para el que da como para que el que recibe y poner a circular el dinero de una manera sagrada es honrar la abundancia.  Mi compromiso contigo es honrar la abundancia.